Líquida

Sin saberlo, me escurrí por piel hasta llegar a entrar entrar por tu boca que me recibió como una aspiración. "Déjame sentirte mía", te escuché. Filtrada a través de tu boca te he invadido, Me alojo en tus blandos pulmones, en las huellas de tus pies, en la espesura de tu cabello, en la densidad de tu sangre, en la membrana de tus células, en la médula de tu ser. No soy tuya, nunca lo fui, te engañé, te quería para mí. Tú eres de mí y nada lo puede cambiar...

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